En noviembre de 1979 tenía 16 años. Hacía 3 años
que conocía a ABBA y era fan de ellos.
Desde hacía varios meses tenía mi entrada para ir a ver su concierto.
En Bélgica, el 3 de noviembre cae durante las fiestas de Todos los Santos, era
bueno, porque yo nunca había asistido a un concierto y usé los tres primeros
días del mes para explorar los alrededores del auditorio.
Forest National es la sala de conciertos más grande de Bélgica, puede albergar
9.000 personas y, obviamente, para el concierto de ABBA, los 9000 asientos
estaban ocupados.
El 3 de noviembre, llegué
tres horas antes del espectáculo, sabía exactamente dónde estaba la entrada y
dónde estaban las escaleras que me llevarían a mi asiento.
En ese momento, era difícil encontrar información sobre ABBA, mi única fuente
fue: "Salut", una revista de música que compraba cada semana.
En mi círculo, a nadie le
gustaba ABBA. Mis colegas de la escuela pensaban que era música para padres y mi
madre pensaba que era poco interesante. Así que vivía solo mi pasión por ABBA
hasta que descubrí ¡diez años más tarde el Fan Club Internacional!
Así que mi primera sorpresa fue, ¿de dónde salen todas esas personas a las que
les gusta ABBA? Había familias enteras, jóvenes como yo y menos jóvenes. Sin
embargo, me quedé solo, no conocía a nadie.
Al fin, se apagaron las luces, una música desconocida comienza, en silencio, me
pregunto si no me equivoco de concierto, pero el decorado está ahí, lo sé, lo he
visto en fotos. Y de pronto las primeras notas de "Voulez-Vous", comienzan.
Yo exploto, las chicas a mi alrededor
empezaron a gritar, busco a Agnetha, veo sólo dos cometas en el centro del
escenario. Pero sí, una tiene una cabeza rubia y la otra morena. Ellas están ahí.
El escándalo continúa, Bruselas ha dado una cálida bienvenida a ABBA.
Inmediatamente después viene "If It Wasn't For The Nights", canción que hasta
hoy no conocía bien. Después Björn habla. Él está en Bruselas y sabe
perfectamente que se debe hablar en francés y en flamenco para no ofender a
nadie. Habla inglés por lo que no entiendo nada.
Sin embargo, "As Good As New" comienza, una canción que me encanta Agnetha está delante. Como podéis imaginar, yo estaba enamorado en secreto de ella, pero nunca lo admitió.
Luego es el turno de Frida con mi canción favorita por aquel tiempo "Knowing Me, Knowing You".
Sigue "Rock Me", que mostró que en el público no eran en realidad todos fans de ABBA, porque algunos no conocían la canción.
Frida habla en inglés.
Aparece un tipo rubio y comienza a cantar y saltar al mismo tiempo. ¡Qué horror!
¿Cómo podrían haber incluido aquel payaso en este espectáculo? Gracias a Dios
una vez que "Not Bad At All" se acabó "Chiquitita" suena, no es mi canción
favorita, pero después de Tomás Ledin cualquier canción es buena.
Frida canta "Money, Money, Money" y luego "I Have A Dream", dos canciones que
calman mi mente, ya que no están entre mis favoritas.
Pero aquí viene "Gimme! Gimme! Gimme!" La sala explotó de nuevo, y se calma con
"S.O.S.", pero yo, lloraba de alegría escuchando a Agnetha cantando esta bella
canción para mí.
"Fernando" fue la primera
canción que conocí de ABBA. En concierto es diferente porque la atmósfera
explosiva de la sala cambia la tranquilidad del videoclip que conocemos.
"The Name Of The Game", "Eagle" y "Thank You For The Music" me recuerdan la
película que vi justo el año anterior y el sueño del periodista que es también
el mío.
A continuación, "Why Did It Have To Be Me?" Yo me pregunto qué hacía allí esa
canción, pero veo que Frida baila y permite a Agnetha descansar, porque en
realidad no está ahí.
"Intermezzo Nº 1" también tiene el
mismo fin, me permite ver cómo Benny es feliz con su piano, estaba en un lado
del escenario y no me había fijado en él hasta entonces.
El silencio llega, Benny se va, la luz también y aparece ¡Agnetha delante del piano! Ella canta una canción, ¿qué canción? No tengo ni idea, pero yo escucho y la admiro. En realidad no es el estilo de ABBA, pero no importa, es buena, es nueva.
Una vez "I'm Still Alive" acabada, empieza otra
música desconocida, pero de inmediato recuerdo las primeras palabras de "Summer
Night City". Cuando realmente comienza la canción, la sala estalla de nuevo,
pero esta vez la gente se puso de pie, algunos se ponen a correr hacía el
escenario y yo los sigo. Me veo abrumado por una multitud de gente, pero Agnetha
y Frida cantan delante de mí. El resto no importa.
"Take a Chance on Me", "Does Your Mother Know" y "Hole In Your Soul" siguen y
nos arrastran a todos. El momento es indescriptible, la gente a mi alrededor,
canta, grita y llora. Puedo escuchar y ver mientras me muevo con la multitud.
Un momento de silencio, a continuación, Björn y después Benny hablan y entonces,
Agnetha y Frida se unieron para cantar otra canción desconocida en ese momento
"The Way Old Friends Do".
Un momento mágico, ya que nadie podía cantar, oíamos sólo a Agnetha, a Frida y
el acordeón de Benny. La sala parecía una iglesia con todos sus mecheros
encendidos.
ABBA saluda y desaparece.
Triste, espero la reacción del público, que no se mueve. ¿Qué pasa? La luz
ilumina otra vez la escena y muy rápidamente "Dancing Queen" comienza con su
larga introducción. Agnetha y Frida en realidad no están allí. Finalmente llegan
y comienza la canción, el público canta tan alto como ellas, la música sale de
todas partes. Otro momento indescriptible que quedará para siempre en mi memoria.
Björn nos dirige la palabra por última vez y con "Waterloo", termina el show.
ABBA y todos los músicos
saludan y se van demasiado rápido.
La luz ilumina la sala y esta vez la gente comienza a salir. Me quedo inmóvil en
el lugar.
Los técnicos comienzan incluso a quitar el material de la escena. ¡Tienen
realmente mucha prisa! Mis oídos están sonando, ¡no sé qué hacer!
Nunca se me ocurrió ir detrás de la sala para ver la salida de los artistas. Así
que tranquilamente me dirigí a la salida. Vi a toda la gente que se fue y sin
saber a dónde empecé a seguirlos por la calle. Era tarde, hacía frío y tenía la
música de ABBA en mi cabeza. Finalmente encontré la ruta del autobús y caminé
hasta mi casa donde llegué 2 horas después.
Al día siguiente, estaba
enfermo en cama y terminé las vacaciones en mi habitación, debido a un resfriado.
Con la técnica que tenía en ese tiempo logré hacer una cinta audio con canciones
del concierto en el mismo orden. Sólo faltaba el ambiente y tres canciones que
tuve que esperar mucho tiempo antes de escucharlas otra vez.
Fue el día más feliz de mi vida hasta el nacimiento de mi hija, once años después.
Pero luego en 1994 me fui a ver Bjorn Again en concierto en una pequeña sala de Bruselas. Debía haber 100 o 200 personas, pero de nuevo el ambiente era fantástico. ABBA no estaba allí, pero su música sí.
Y ahora
cada vez que puedo voy a los conciertos de grupos que interpretan la música de
ABBA. Siempre es un buen momento, aunque no canten bien, porque ahora todo el
mundo conoce ABBA y el ambiente es en general muy bueno.
Vi diez veces Bjorn Again en concierto, con cuatro chicas diferentes, pero
siempre con la misma música y la misma alegría.
Así que el consejo que doy a todos aquellos que nunca han visto ABBA en
concierto es que si tenéis la oportunidad, vayáis a ver un show con la música de
ABBA es lo que se parece más a lo que experimenté en 1979.
Erik Liebstaedter, 3 de noviembre de 2009, ¡30 años ya!